Resultado: Argentina (Los Pumas) 19 - Australia (Wallabies).
Los Pumas enfrentan su último partido con la ilusión de alcanzar la primera victoria. La sed de revancha, la despedida de Roncero y las ganas de crecer hacen pensar que este sábado puede ser el gran día.
Antes de comenzar con la primera edición del Rugby Championship, la idea de conseguir un triunfo ante cualquiera de las tres potencias del Hemisferio Sur parecía una utopía. Hoy, a punto de jugarse la última fecha, la historia parece ser diferente. Los Pumas pasaron de ser los nuevitos a posicionarse como favoritos, según los medios autralianos, para el partido ante los Wallabies, el que cierra el torneo. Razones para soñar hay de sobra.
"Que nos consideren favoritos ante una potencia es un pequeño logro que consiguió este equipo", reconoció en conferencia de prensa el capitán Juan Martín Fernández Lobbe. Quizás esa frase marque lo que consiguieron Los Pumas en sus anteriores cinco partidos, destacándose el empate con Sudáfrica en Mendoza y el juego que por poco se le escapó a Argentina de las manos en Gold Coast. Pero que en Australia piensen que el equipo de Phelan está por encima de ellos, más allá de que esa pueda ser una manera de quitarse la presión, es un indicio.
La idea de una victoria ante los Wallabies no es descabellada y son varias las razones. La sed de revancha es una de esas. Estos Pumas no quieren irse de su primera actuación sin ganar un partido, especialmente después de lo que pasó en ese choque en Australia, en el que estuvieron a minutos del final con ventaja a favor. Mucho menos, quieren irse con la fea imagen que dejaron contra los All Blacks en La Plata.
El retiro de Rodrigo Roncero es otro motivo por el que Los Pumas querrán ganar. El pilar deja de jugar y qué mejor que hacerlo con un triunfo histórico. ¿Hay más razones? Sí. Australia cruzó el mundo para jugar un partido que ya no le interesa. Los All Blacks ya salieron campeones y los Wallabies sólo quieren terminar este torneo sea como sea.
Pero el gran motivo que llama a la ilusión es ese deseo de crecer en cada uno de los partidos que tienen estos Pumas y como dijo Phelan, "el resultado va a ser una consecuencia" si Argentina hace bien las cosas, si mantiene el plan que armó antes del inicio del certamen. En contra tendrán esa presión que intentaron tirarle los australianos y de la que nadie se hizo cargo, aunque se sabe que está. Tampoco hay que ignorar el potencial de estos Wallabies, por más que jueguen algunos suplentes. A favor, un equipo con todas sus piezas enteras, más allá de algún que otro cansancio.
Con todo esto, ¿por qué no pensar en una victoria? Como dice esa frase hecha: "soñar no cuesta nada". Entonces, cuando ese sueño se puede materializar, vale la pena intentarlo. Allá van Los Pumas.
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