Lille, Francia- Fueron a buscar el origen de unas filtraciones de agua en una casa de esta localidad, al norte de Francia, pero poco imaginaron que se encontrarían con un anciano, de origen español, que llevaba muerto más de quince años. El director de la Defensa Civil local, Didier Perroudon, dijo que el hombre, Alberto Rodríguez, nacido en 1921, fue encontrado ayer en su cama en estado esquelético vestido con ropa de dormir.
Aunque el cadáver será examinado hoy por los forenses de esta ciudad próxima a la frontera con Bélgica, en principio, según explicó Perroudon "nada induce a pensar en un acto criminal".
"El estado de la casa lleva a pensar en una muerte tranquila, en alguien que se murió en la cama", dijo. Si bien aún no se ha podido determinar con certeza cuando se produjo el deceso, las pistas iniciales indicarían que el hombre llevaría 15 años muerto.
Las autoridades investigan las causas del fallecimiento, pero además tratan de averiguar cómo fue posible que ningún vecino se inquietara ante el hecho de que Rodríguez no diera señales de vida durante tantos años.
"Nos hará falta tiempo para descubrir de dónde vino, qué hacía y cuáles podían ser sus relaciones", comentó el responsable de la seguridad. "No parece que tuviera familia en las proximidades. Al ser propietario de su casa, no llamó la atención. Por qué nadie se dio cuenta de su muerte, probablemente porque no tenía relaciones sociales en el barrio", indicó Perroudon.
"Es la muerte de un hombre solo en una sociedad en la que no prestamos atención a nuestro vecino", concluyó...
Aunque el cadáver será examinado hoy por los forenses de esta ciudad próxima a la frontera con Bélgica, en principio, según explicó Perroudon "nada induce a pensar en un acto criminal".
"El estado de la casa lleva a pensar en una muerte tranquila, en alguien que se murió en la cama", dijo. Si bien aún no se ha podido determinar con certeza cuando se produjo el deceso, las pistas iniciales indicarían que el hombre llevaría 15 años muerto.
Las autoridades investigan las causas del fallecimiento, pero además tratan de averiguar cómo fue posible que ningún vecino se inquietara ante el hecho de que Rodríguez no diera señales de vida durante tantos años.
"Nos hará falta tiempo para descubrir de dónde vino, qué hacía y cuáles podían ser sus relaciones", comentó el responsable de la seguridad. "No parece que tuviera familia en las proximidades. Al ser propietario de su casa, no llamó la atención. Por qué nadie se dio cuenta de su muerte, probablemente porque no tenía relaciones sociales en el barrio", indicó Perroudon.
"Es la muerte de un hombre solo en una sociedad en la que no prestamos atención a nuestro vecino", concluyó...
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